viernes, 29 de octubre de 2010

4º día: Llegada a Chiang Mai

Llegamos al tren que nos llevará a Chiang Mai dos horas antes de su salida. Nos da tiempo a tomar algo en una cafetería de la estación y antes de que nos demos cuenta, ya están haciendo la llamada para que embarquemos.

Con maletas en mano, buscamos el coche, y ante la duda preguntamos al revisor (un tipejo un tanto rancio). Le preguntamos si hay disponibles sitios en Primera, y nos contesta que no hay vagones de primera en todo el tren.

Entramos y para nuestro asombro resulta que no hay cabinas de cuatro literas, sino que todo el vagón al completo está lleno de literas, 24 personas respirando a fauna humana, y lo que no es humana…

A las 22 hrs ya estaba la gente roncando y el tren sin salir porque no se ponía en marcha hasta las 24 hrs. Espera que te espera, mientras comentamos la jugada, nos reímos de algunos individuos, algunos yetis con olor a pies y algún tailandés que se peleaba con la puerta automática de entrada al vagón. En eso que vemos corretear un animalito de 2 cm, color rojizo…Auxi pregunta: “¿eso qué es?, Xisco responde: “un pura sangre francés!pues que va a ser!una Cucaracha!!”.

Lo bueno hubiera sido que sólo viéramos una, pero de ahí en lo sucesivo, matamos como unas cinco o seis…así que “El Tren de la Muerte” no, lo siguiente….

Cuando casi logramos conciliar el sueño, comienza un traqueteo parecido al Dragon Khan del Port Aventura. “¡Madre mía que acojone el movimiento del trenecito!”, ya veíamos que no pegaríamos ojo en las supuestas 12 horas de trayecto.

Intentábamos hacer más ameno el trayecto “puteando” al revisor…jajaja! Qué bueno! Le escondíamos las almohadas de camas vacías, ocupábamos otras literas diferentes a las nuestras, etc. Hasta que nos riñó diciendo: “one pilow only” (sólo una almohada!). Si ya tenía cara de rancio, ahora parecía que se había comido dos limones…en algo había que pasar el rato, total, si nos llegan a echar, nos hubieran hecho un favor.

Las supuestas 12 horas, se convirtieron en 18 horas de tren más 1 hora de Autobús!!! Nos hicieron bajar en Lampang para ahorrarnos una hora de tren más…es que, estos tailandeses…

Cuando nos bajamos del tren, vemos que sólo nuestro vagón estaba un “poco” en condiciones, el resto era con asientos de madera rígidos, con ventanas sin cristales y el resto os lo podéis imaginar. La gente salía de allí sudando como pollos…y nos creíamos desafortunados por ir en nuestro vagón…

Llegamos a Chiang Mai contentos, al parecer todo es más limpio que en la capital, la gente más amable y los tuk tuk y taxis son normales.

Entramos en el Hotel Chiang Mai Plaza. Esto nos comienza a gustar cada vez más. Un Hall impresionante, un personal exquisito y una habitación en la 10ª planta con unas vistas sobre la ciudad de lo más peculiar.

A todo esto, se nos ha ido el día en el tren, los templos ya han cerrado y no hay mucho más que hacer sobre las 19 hrs, tan sólo visitar el mercado nocturno (Night Market).

Salimos en busca de un buen Restaurante donde desquitarnos de lo amargo del tren. Que ni nos han dado comida, pero fuimos precavidos comprando en el 7Eleven cositas por si acaso…

Encontramos un Restaurante llamado Deck, justo al lado del Riverside, ambos tienen fama en la ciudad por su buena comida y las vistas sobre el río.

El Restaurante es precioso, moderno, música chill out en vivo, la carta no demasiado cara, y la comida estilo fusión thai con otras cocinas. Por 34€ nos ponemos hasta las cejas de buena comida y bebida. Con cócteles Cosmopolitan incluidos. El personal súper atento, servicial, simpático.

Nos estamos llevando una muy buena impresión sobre esta ciudad con lo poco que llevamos. Las calles están limpias y relucientes, los pocos locales a los que hemos entrado, pulcros que se puede comer en el suelo, no hay olores a pescado rancio como en algunas calles de Bangkok, los puestos de comida rápida ya tienen otro aspecto, te puedes atrever incluso a la aventura de comer algo.

Visiteo por el mercado después de cenar, y vamos tanteando cosas que nos llaman la atención: camisetas custo, pulseras Pandora, pañuelos de seda, pendientes y pulseras, etc.

Hasta aquí, lo poco que nos ha ocurrido en nuestro cuarto día.

Mañana cogemos un avión con la Thai para ir a Mae Hong Son, donde nos espera la visita del poblado de las “long neck” o Mujeres Jirafa. Dormiremos allí en la ciudad y al día siguiente vuelta a Chiang Mai, que ya estamos deseando descubrir sus templos, su Parque Nacional, etc.

Mañana más!!

2 comentarios:

  1. molts d'anys cuña!!! vaya,los dos celebrareis el
    cumpleaños por ahi......

    jajajaja,el tren del terror,seguro que el de rusia era de primerisima clase al lado de este,que ya es mucho decir,aggggg!!!!

    ciao,ciao.....besos

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  2. ya te digo....el tren de Rusia era gloria bendita comparado a este!!
    Te recomendamos la experiencia, pero en vez de segunda, en tercera y sin aire...jajaja!!
    Muchas gracias por la felicitación!!A la vuelta si nos queda dinero, cenita, y si no, Thermomix...jajaja! O si lo prefieres traemos unos cuantos bichitos de aperitivo, aqui llevan bolsitas como quien come chuches de goma...

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