Como veréis en adelante, hemos podido colgar algunas fotos por todo el blog, tanto de días pasados como de hoy. Esperemos que os gusten, aunque no tienen muy buena calidad, podréis imaginaros un poco mejor nuestras vivencias.
Nuevo día en Krabi. Despertamos con la intención de visitar la playa de Railey Beach, para lo cual es necesario coger un long tail boat en Ao Nang, ciudad principal donde se encuentran todos los servicios turísticos.
Nuevo día en Krabi. Despertamos con la intención de visitar la playa de Railey Beach, para lo cual es necesario coger un long tail boat en Ao Nang, ciudad principal donde se encuentran todos los servicios turísticos.
Pedimos un taxi la noche anterior y lo programamos a las 8.30 am. El “comodín” nos dice que así lo tendremos. Pero cuando nos presentamos en la Recepción a la hora acordada, nos dice que mejor el servicio de taxi nos lo hace el propio Hotel, y que nos va a salir más barato. Por el momento bien. Pero vemos que van pasando los minutos y nos dice que el taxista está desayunando, y que en pocos minutos nos llevará (¡tócate las narices!).
Nos dice que el precio especial es de 1000 bath ¡súper caro!, y hemos venido desde Phuhet que está a dos horas y media de camino, por 3000 bath y con limusina! Le decimos que es caro y nos comenta que los precios normales de por aquí son de 1300 bath, y que no tenemos otra opción.
Nos cambia el chip, y pensamos que estamos demasiado lejos como para establecer el campo base de excursiones y de visiteo aquí. Así que preferimos estar todo el día mirando opciones antes que perder más tiempo y dinero en este Hotel.
Después de 65 km en un pick up sin asiento trasero, llegamos a Ao Nang, donde comenzamos a mirar algún que otro Hotel, excursiones, precios de barcos a otras islas, y coches de alquiler.
Decidimos coger un Hotel, pero a partir del día siguiente, ya que igualmente tenemos que volver a Had Yao para recoger las maletas. Así que para ahorrarnos otro incómodo y caro viaje, pensamos en alquilar un coche y visitar algunas cosas hoy, y mañana estar de vuelta con las maletas para quedarnos en Ao Nang, que es punto de partida de las visitas a las playas más famosas y las islas de por aquí.
Entramos en una agencia de información, donde alquilamos un SUZUKI Vitara azul antiguo de toda la vida… La experiencia ha sido toda una aventura. Se conduce por la izquierda!! Xisco se hace en pocos minutos con el coche, aunque el tema de los intermitentes no acaba de coordinarlos muy bien…volvía locos a los tailandeses, cada vez que quería girar a la izquierda, activaba el limpiaparabrisas, y alguna vez dudaba entre izquierda y derecha. Pero lo cierto es que se ha acostumbrado en seguida, y su sentido de la orientación ha hecho que no nos perdamos apenas, ya que no hay indicadores en inglés en abundancia…
Después de estar casi una hora con la casa de alquiler discutiendo sobre el tema de la necesidad de tener los pasaportes a mano para hacer el contrato (los teníamos a 65 km y 2000 bath de distancia), caemos en la cuenta de que antes de partir de España, enviamos escaneados los pasaportes a nuestro correo por si había algún inconveniente. Bendita la hora en que lo hicimos!!! La tailandesa queda conforme al verlos por e.mail y nos da las llaves, y tras una larga demostración de los aparejos del coche, nos ponemos en marcha entre risas y emoción de conducir en un sitio tan pintoresco…
Visitamos unas termas naturales: “Nattha Waree Hot Springs”. Estamos solos en todo el recinto, por lo que nos relajamos y disfrutamos de todas las piscinas. La peculiaridad de este sitio es que tiene diferentes aguas minerales a Temperaturas de 39ºC a 45ºC . Nos explica la dueña que el agua termal tiene muchos beneficios para la salud, como el embellecimiento de la piel, purificación de la misma, relajación de los músculos, etc. Nos enseña el recinto y empezamos por el “Fish Spa Therapy”.
El fish spa está muy de moda en Tailandia, en Bangkok y Chiang Mai también había muchos. Consiste en introducir los pies en una piscina de agua llena de peces pequeños. Éstos al ver los pies se lanzan en picado sobre ellos y picotean las impurezas (vamos que les sirves de comida). Sientes un pequeño cosquilleo y pequeñitos calambres que incluso te hacen reír.
Después de la primera parada, seguimos con las termas de 45ºC . Eso no hay quien lo resista!!! Es sólo una actividad para los más valientes! Te atreves a meter como mucho los pies, pero si te sientas…ya es otra cosa. Así que acabamos en la de 39ºC y…ya son grados teniendo el calor que hace por aquí.
Volvemos a Ao Nang, pero por el camino nos perdemos y damos con un paraje impresionante. Una playa larga de arena, con unas grandes rocas que emergen del mar, muy típicas en esta parte del Sur. El espectáculo es precioso, porque además las grandes rocas, están cubiertas de árboles verdes que desafían a la gravedad.
Como la marea está baja, podemos caminar hasta la roca y ver por dónde llega el nivel del mar cuando está en su estado habitual. Durante el paseo, vemos pequeños montículos de arena en bolitas y agujeros hechos en la arena, nos preguntamos qué es eso, porque los hay a miles. De repente, levantamos la vista y vemos miles de cangrejitos con pinzas muy alargadas que corren en dirección opuesta a donde estamos.
Cuando queremos alcanzarlos, rápidamente agujerean la arena para esconderse y poner a salvo su vida. Súper curioso!!!Parecen estar sincronizados!!
Seguimos caminando y por el camino, encontramos grandes caracolas vacías, diferentes tipos de cangrejos (de una pinza, grandes, pequeños…), una lugareña cogiendo lapas de una roca que nos sonríe al pasar, estrellas de mar redondas, caracolas de mar caminando, y a lo lejos varios pescadores metidos en el mar hasta la cintura y las olas del mar cada vez más cerca porque va subiendo de nuevo la marea.
Ha valido la pena perderse!! Tras ponernos en marcha, continuamos hacia Ao Nang, y tras hacer varios kilómetros de más, nos damos cuenta de que estábamos a 200 metros de la ciudad!
Cenamos y regresamos al Hotel de Had Yao, pensando que seguro será la última noche que pasemos alejados de la civilización.
Por el camino se nos hace de noche! Buf! Si de día nos hemos perdido, de noche ni os contamos!! Estábamos por una carretera sin señalizar y de repente Xisco se para, hemos acabado el asfalto y pegado está la orilla del mar con apenas medio metro de arena. Nos ha faltado el canto de un duro para meter el Vitara en el agua!!
Damos media vuelta, y después de una hora llegamos al Hotel, donde nos espera el “comodín”. Entre risas nos pregunta si nos hemos perdido porque es muy difícil de encontrar el Hotel…(¿No va a ser difícil si no hay señalizaciones?).
Así que nos vamos a hacer las maletas, ésta vez riéndonos nosotros pensando en la cara de tonto que se le quedará al día siguiente cuando nos vayamos del Hotel, ya que pensaba que nuestra estancia iba a ser más larga.
Llegamos a la habitación y al abrir la puerta, tenemos un nuevo inquilino: una rana enorme que casi pisamos!! La parte buena: Ya no estamos tan solos como pensábamos…
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